I
Viento de la madrugá
que me susurra al oído
no vayas tras esos besos
que son besos prohíbidos.
Nunca encontrara el amor
barrotes en las ventanas (bis)
ni cárcel, ni compromiso,
si es que a él le viene en gana.
II
No te enamores de ella
que esa mujer tiene dueño
me dice y yo le pregunto
si hay cadenas para un sueño.
III
Si es que pierdo cuanto tengo
en esta loca jugada
la vida es solo la apuesta
que se juega a todo o nada.
IV
Viento de la amanecía
cuando vuelvo de regreso
que me duele que me digas
que ese fue su último beso.