Letra premiada con el Manuel Machado de letras flamencas de la Fragua de la Isla.
Duérmete, niño, que viene
la muerte con su guadaña,
a ver si estando dormido
de largo esta noche pasa.
Tengo encendida una vela
en cada rincón de casa
y he perfumado los muros
de romero y de albahaca.
Duérmete, niño, que el sueño
te proteja de la Parca
que viene ciega a buscarte
para llevarte en su barca.
No quisiera, dulce cielo,
que esta sabanita blanca
que abraza tu cuerpecito
te sirviera de mortaja.
Duérmete, niño, que queda
un suspiro para el alba
y pronto llegará el sol
para besarte la cara.
¿ Qué te pasa corazón,
que no despiertas, mi alma?
No me dejes, rey, tan sola,
no me dejes, rey, sin nada.